Las Alas de Lundi                                              Mayo 14, 2020

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Lunes, así se llamó la mariposa

que se llevó mi deseo a volar.

 

Era una mariposa monarca que iba

camino hacia el norte para culminar

su viaje migratorio, y yo le pedí algo más.

Justo después de salir de su capullo, la acerqué

a mi boca y le dije suavemente, casi como un

susurro, aquello que yo consideraba un indefenso deseo, nada que pudiese afectar el curso de su vuelo.

 

Lunes se marchó en un lunes, iba pesada en su vuelo, quizás se fue buscando el norte, o quizás se fue al cielo al lugar donde los deseos van envueltos en alas de mariposas para ser devueltos, quizás siempre nuestro encuentro fue parte de su destino y así el compás para guiarla en su camino.

 

Yo ya no supe de Lunes hasta un mes después de su partida.

Lunes vino a mi como una transformación, había creciendo en mi un huevo, cambiando a larva, engordando en oruga, mutando a crisálida.  Nueve meses después, Lunes había culminado su metamorfosis, dentro de mi. 

 

Ahora sin miedo soy yo quien va a florecer, ahora soy yo quien nacerá transformada en madre de las alas de un susurro.

 

Bienvenida a casa pequeño revoloteo de mariposas.

Bienvenido susurro hecho realidad.

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Lundi Emília Benítez Camargo