top of page

Carta a Lundi Emilia:

Quinto mes

 

Hola mi changuito,                                                      Octubre 14, 2020

  

Hoy hace cinco meses te dimos la bienvenida

pequeña mía y he aprendido tantas cosas tanto

de ti como de mí, pero viéndote crecer siento que

una gran enseñanza ha sido la nueva concepción

del tiempo,  antes sin ti podían pasar semanas,

meses y quizás años y yo no veía diferencia

alguna entre un día o el otro, ahora contigo mi

tiempo parece que va siempre muy rápido

saltando de prisa, escabulléndose de mi como

ese conejito de Alicia en el país de las maravillas

que siempre andaba corto de tiempo y yo

correteándolo para ver si le gano uno o dos minutos

más, y así al final del día caigo rendida de tanto corre corre, pero luego  me levanto dispuesta a otro día de perseguir a ese travieso reloj.

 

Y hablando de conejitos saltarines, así andas de traviesa por estos días, afortunadamente no tienes esas patitas de conejo largas porque si no te costaría mucho trabajo metértelas a la boca de la forma en que lo haces ahora con tus lindos pies, es una maniobra en la que has alcanzado gran destreza y es que seguramente esos piecitos tuyos deben saber delicioso, empezaste un poco modesta chupando un dedito gordo aquí y allá, pero ahora sin ningún decoro entra no solo el gordito sino todos sus hermanitos.

Y es que ahora todo lo que está cerca de ti debe pasar primero por una inspección oral antes de cualquier cosa, al parecer es una forma de explorar tu nuevo mundo, lo cual no te disgustó en lo más mínimo cuando por primera vez probaste algo distinto a la leche de mamá; ¡La mantequilla de maní!.  No hiciste ningún gesto ya sea de gusto o disgusto, pero estuviste mucho tiempo lamiendo la cucharita, y ahora cada vez que ves esa cucharita me la pides y una vez en tu manita va derechito a la boquita, también ya probaste la yema del huevo y también estuviste un buen rato entretenida con la cucharita, pero te salieron unas ronchitas que ya no supe si es alergia o simplemente exceso de baba babosa.

También este mes nos sorprendiste dando el bote, moviéndote de estar boca arriba a estar boca abajo, y mientras yo brincaba y saltaba de la felicidad de verte mover así, tu aun no muy convencida de tu logro te enojabas pues es que te disgusta mucho ver que el mundo ande patas arriba. Algo que si te pone muy contentona eso sí, es cuando te ayudamos a sentarte y más aún cuando te ayudamos a apoyar tus piecitos y estas paradita y te decimos: Chango! Chango!

Este mes pequeña tuve que aprender una grandísima lección, tuve que hacer de tripas corazón como dicen y tuve que regresar a trabajar y dejarte al cuidado de un extraño, aun siento un poco de dolor pensar que estas con alguien más y que yo no puedo estar todo el tiempo contigo, pero también estoy aprendiendo que sigo siendo una buena madre si decido no estar contigo todo el tiempo, que no te estoy abandonado ni te quiero menos. Ha venido a cuidarte una niñera, se llama Claire, ella tiene los ojos color mostaza, y ya he visto como le ríes y no es que sea celosa, pero... ¿verdad que me quieres más a mí? Claire tiene una gata que tiene 20 años y acaba de adoptar un chihuahua con su hermana, es tímida y reservada y tiene varios tatuajes. La idea de la niñera es muy agradable, pero existe la posibilidad de que entres a una pequeña guardería para que empieces a socializar con otros bebes, la verdad aún me pregunto de donde saco el valor de tomar todas estas decisiones y de no romper en llanto al verte crecer tan de prisa, pero al contrario he sentido paz cada vez que embarcamos en una nueva aventura.

Bueno pequeña mejor me apuro a ver si le gano un par de minutos más al sueño antes de que despiertes y empieces con tus platicas y tus dilemas en ese tono de voz un poco elevado con el que nos deleitas todas las mañanas.

Te quiero chango chango!!!

IMG_6009_edited.jpg
bottom of page